lunes, 25 de julio de 2011

Últimamente suelo preguntarme porque la gente siempre esta esperando determinadas cosas de mi. Están pendientes de si hago algo o no, y por qué. Me hablan de una forma desafiante, como si todo dependiera de mi. Critican mi forma de pensar, como si estuviera equivocada. Quizás lo este. Pero prefiero pensar totalmente diferente a ellos; debe ser que según mi criterio puedo sufrir un poco menos. No soy de esas personas que siempre están esperando cosas de los demás, que buscan alguien que les de amor constantemente. Que le digan que la extrañan, después de haberla visto el mismo día. No. No soy así. No busco nada de eso, al contrario. Solo pretendo sentirme viva de una manera diferente, sin necesidad de alguien que me este recalcando cuanto me quiere. Decidí tener este pensamiento debido a una mala costumbre: estar con chicos que son poco demostrativos, que van y vienen. Que te buscan cuando les pinta. Que son egoístas, indecisos, inmaduros. Aprendí a no esperar nada de nadie, porque esto es lo que hace que perdamos todas nuestras ilusiones. No necesito amor constante, no quiero una rutina amorosa. Aburrida. Quiero a alguien que me sorprenda, que se haga extrañar. Que aparezca con las palabras justas para cambiarme el humor. No quiero sentirme atada a una persona, aunque sea mi único pensamiento en el día. Simplemente deseo estar con alguien que respete mi tiempo y mi espacio, porque es lo que yo hago. 'Porque un amor tan libre, nunca se ira volando'.